Viñedos primitivos cultivados en los lomajes de tierras rojas del Maule profundo. Sus cepas son ancianas, plenas de sabiduría y hermosura, fueron plantadas en 1950, en condiciones de secano de secano y conducidas en su forma natural de pequeños arbolitos, sin estructura de soporte. La variedad que le da su origen es el noble y austero Carignan, que en forma estoica produce sus frutos dulces y perfumados a frutas, regalando la alegría de sus viñadores.
Respetando el valor de la historia en su producción, se depositan las uvas previamente despalilladas en las tinajas de greda, se muelen con el empleo de un simple pisón de madera y se espera por varios días en maceración, para que se inicie naturalmente la elección de las levaduras nativas que producen la fermentación. Un par de semanas o tres o cuatro, es el tiempo de transformación del mosto en vino, que se ha obtenido sin intervención, tan solo observación y control. Luego se mantiene en contacto con la piel de las uvas por dos o tres meses, de manera que espontáneamente sean liberados y descubiertos, sus intensos colores y perfumes de frutos frescos, casi salvajes, y de sabores testigos de nuestros campos.
RE Nace es un vino de belleza que se muestra de un color rojo de vida, púrpura de nobleza y azul de sangre real. Profundo y con movimiento raudal. Atractivo por su cuerpo colosal. Perfumado de violetas, melosas y mosquetas, su andar muestra aromas de la tierra roja, mineral de cuarzo y ceniciento por el estío que evocan el pan en rescoldo en manos del viñador. Huele a su campo y su gente.
En boca es robusto, sereno al inicio y luego se abre con fuerza de gigante, es generoso y amable. Regala con alegría el frescor de la noche Maulina y el paso de boca se hace baile y luego es tropel masculino. Recuerda las olletas de greda guisando el cocido, olorosas de ajíes tostados y piñones, y permanece vivo en el recuerdo imaginario del génesis y revive. RE Nace como el vino de belleza.
Su musculoso cuerpo, férreo y gentil, gigante y generoso, lo harán crecer por muchos años, mostrando nobleza. Tratar de criarlo en botella por muchos años, siempre a temperatura fresca y el servicio debe respetar la misma entre 12 y 16°C. Si se guarda más allá del 2014, es recomendable decantarlo. Por ser un vino muy natural, no ha sido filtrado, lo que hace posible que se note como desviste de su azulada juventud, dejando su color pintado en la botella. Usar copas generosas de abultados vientres, que permitan su despertar como genio y luego bailar raudamente, enseñando sus perfumes. Gran señor que se casa fácilmente con viandas de carnes perfumadas a hierbas y especies. Lo hace con comida criolla y de alta gastronomía. De ella, prefiera piezas de caza, magras y rojas, liebres, jabalíes. Pavos de pluma negra y salvajes, gallinas araucanas y gallineta africana. Pato real y ganso de pasto. A los quesos, de oveja y maduros.
Valle | Maule. |
Variedad | Carignan 100% |
Alcohol | 15,5º |
PH | 3,01 |